Con la Copa de las Naciones de Milton terminaba el proceso
de clasificación para los Juegos Olímpicos de París, saldado, como ya es
sabido, con solamente dos plazas para España, en el ómnium y la madison masculina.
Un exiguo balance… aunque aún no es el momento para los análisis: lo justo
es que sea a final de temporada, en noviembre o diciembre, y por parte de los
nuevos gestores federativos, que saquen consecuencias de lo acaecido en todo
este periodo y tomen decisiones sobre cómo se va a dirigir el ciclismo español en
su faceta de pista para los próximos cuatro años.
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Torres y Mora, todo controlado, pero por su cuenta. |
Y es que, además, quedan un buen número de actuaciones durante
este 2024, a las que se debe prestar la máxima atención, aunque los
próximos meses van a exigir un gran esfuerzo al seleccionador nacional, en esa
doble faceta como responsable de pista y de paraciclismo, claramente
excesiva para una sola persona como ya hemos dicho repetidamente, y que
esperemos no conlleve tener que elegir como ya le ha sucedido en varios
momentos -por ejemplo entre el Mundial de paraciclismo y el Europeo en 2022 o
este año, también entre el Europeo y una Copa del Mundo, en Adelaida.
Desgraciadamente para el ciclismo nacional, la preparación
olímpica no le quitará mucho tiempo ya que Sebastián Mora y Albert Torres
harán lo que han estado haciendo estos años, preparándose por su cuenta
bajo la dirección de sus preparadores y tan sólo tendrá que dedicarse a ellos
una semana escasa en París, donde no podrán contar con Didac Navarro y Javier
Zahonero para culminar este camino, cuando deberían tener allí más protagonismo.
Por el contrario, el técnico madrileño sí tendrá que dedicarse prioritariamente
con el paraciclismo. Primero, para culminar esa clasificación a la que hace
falta darle un empuje en el mes de mayo, en las Copas del Mundo de Ostende
y Maniago. Y luego para culminarlo en los Juegos Paralímpicos, con las
pruebas de pista del 29 de agosto al 1 de septiembre, y las de carretera, del 4
al 7, por no hablar de las fechas previas en las que es de suponer que
habrá varias concentraciones preparatorias. Afortunadamente el Mundial en
esta ocasión se ha pospuesto hasta finales de septiembre, coincidiendo con
el de carretera en Zurich, aunque en esa fecha ya debería estarse preparando el
Mundial de Ballerup.
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¿Cómo se afrontará ahora el trabajo con las cuartetas? |
Otro de los ‘frentes abiertos’ será la preparación de los
grandes objetivos de las categorías inferiores, en concreto el Europeo junior y
sub23, de Cottbus, entre el 9 y el 14 de julio, y, sobre todo, el Mundial
juvenil en la lejana Louyang (China), del 21 al 25 de agosto, es decir, prácticamente
encima de los Paralímpicos. Una preparación que precisamente por esa saturación
de responsabilidades, por no tener un seleccionador específico como pasa en
cualquier país de nuestro entorno, no comenzó a principios de año, cuando
debería haber empezado, sino que se inicia esta próxima semana y se prolongará
con otras tres concentraciones más, durante mayo, junio y julio, y se
rematará en agosto, en el Velodrom Illes Balears, de Palma de Mallorca, de
cara al Mundial.
En este caso, hay un factor de inquietud más, tras la
defenestración de Aner Moreno, con lo que se corta de raíz el trabajo que
estaba llevando a cabo con las persecuciones y que debería proseguir con
estas categorías, no sólo por los objetivos inmediatos de este 2024, sino pensando
en el próximo ciclo olímpico, y más incluso en Brisbane 2032 que en Los Ángeles
2028, con una de las generaciones más talentosas de los últimos tiempos. No
obstante, quedamos a la espera de que haya alguna novedad, después de que se
esgrimiera, de forma oficiosa, claro está, una “reestructuración
organizativa interna en el área deportiva” para el cese del técnico de
rendimiento. Eso si la hay, que sea para mejor.
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Clasificar la madison femenina para el Mundial debería ser un objetivo prioritario en los próximos meses... pensando ya en Los Ángeles. |
Y retomamos el Mundial de Ballerup, del 16 al 20 de
octubre, no por el evento en sí, ya en unas fechas bastante más descargadas
del año, sino por todo lo que queda por hacer hasta el 1 de septiembre, aproximadamente,
que es cuando se cierran los rankings mundialistas. En este caso, las pruebas
olímpicas van a suponer un ‘super aporte’ de puntos en estas clasificaciones… y
desgraciadamente son solo dos las disciplinas que tendrán ese suma para los
ciclistas españoles.
En las demás, habrá que hacer un nuevo esfuerzo para
conseguir puntos en las pruebas CL1 y Cl2 europeas en estos cuatro meses,
en especial en agosto ya que los primeros serán coto cerrado para muchos
pistards en su preparación para París. No vamos a analizar el estado de
clasificación de las distintas pruebas -otra labor en la que se echa en falta
más personal federativo dedicado para que no sucedan errores como en años
anteriores-, pero en especial la madison y la puntuación femenina, así como
la velocidad y el keirin masculino, en este caso por la gran cantidad de
puntos logrados en 2023 por Alejandro Martínez, actualmente lesionado, deberían
conllevar diversas actuaciones en pruebas internacionales si se desea estar en
el Mundial.