La RFEC lanza la Liga de pista: un regalo inoportuno y envenenado

Los Campeonatos de España y, en menor medida, las Copas de España suelen ser una excelente ocasión de intercambiar información entre la ‘familia de la pista’, donde todos nos hacemos de cruces por la desidia federativa, por la falta de un proyecto para la disciplina más olímpica del ciclismo… aunque todo se quede finalmente en agua de borrajas porque, por muchas ideas que haya, bien poco o nada se tienen en consideración desde Madrid.

Como botón de muestra un ejemplo. El pasado fin de semana, durante los Nacionales de Valencia, se conocieron algunos detalles sobre la posibilidad de disputar los Campeonatos de España de pista en todas sus categorías en Semana Santa, en Tafalla, aprovechando el cambio de calendario de pista que quiere imponer la UCI… aunque sinceramente no sería necesario en este 2020, sino en 2021, el año que la UCI ha fijado para su ‘golpe de timón’.

Pero de la Liga de Pista, ni una palabra…. desaprovechando el mejor foro que puede haber por mucho que se tilde a algunos integrantes de que solo buscan la polémica. En fin, de eso hablaremos otro día. Ha tenido que ser a través de una publicación esta mañana en la web federativa como nos hemos enterado de ese proyecto que literalmente se describe así en los dos primeros párrafos

Dentro de los nuevos proyectos de tecnificación que la Real Federación Española de Ciclismo está desarrollando, encuadrado en las ayudas del Consejo Superior de Deportes, se desarrollarán una serie de acciones destinadas a potenciar el ciclismo en pista. 

Esta apuesta de la Real Federación Española de Ciclismo en la creación de la Liga de Pista tiene como objetivo aumentar el número de pruebas de pista en el calendario nacional, de forma que posibilite a los deportistas en edad de formación un mayor desarrollo en esta disciplina.

La idea básicamente se reduce a elaborar una clasificación individual para juniors y cadetes llamada Liga de Pista, compuesta por las tres pruebas de la Copa de España (clase 1.33.1) más otro número indeterminado de pruebas (clase 1.33.2) para las que se abre un periodo de inscripción en el calendario hasta el 9 de octubre –apenas dos semanas-, si bien se calendarían desde el 1 de octubre –antes incluso de cerrarse el plazo de inscripción- hasta el 30 de marzo.

No deja de ser curioso que se diga que se convoca una ayuda a los organizadores –sin precisarse ni forma, ni concepto ni mucho menos cuantía-, pero no hay ninguna para los que hacen el mayor gasto, los clubes y federaciones, que tienen que desplazar a los corredores. Quizá sea por ello que en ningún momento se habla de estas entidades, sino de inscripciones individuales… sin olvidarnos que en estas categorías los corredores dependen de federaciones, clubes… o de sus familias. Por cierto, sea como fuere que se desplacen, se les impone una tasa de inscripción de 5 euros.

Sobre el programa de competiciones, se podrían hacer muchos análisis, pero hace un par de años se decidió separar a los velocistas de los fondistas cadetes en Copa de España… y ahora se vuelve a insistir en la participación indiferenciada.

Nunca es mala la idea de aumentar el número de competiciones en pista, pero un camino que prescinde del diálogo y juega a la política de hechos consumados no es precisamente el mejor para potenciar el ciclismo en pista, como se anuncia hoy.