Estrellas olímpicas (IX): El complicado sueño de uno de los mejores pistards del siglo, Ed Clancy, de ser oro olímpico por cuarta vez


Foto: SWPix
Aunque en España no sea tan conocido como sus coetáneos Bradley Wiggins, Geraint Thomas o Mark Cavendish, Ed Clancy es uno de ellos grandes fondistas del siglo XXI: triple ganador de la persecución por equipos en Pekin’08, Londres’12 y Rio’16 -lo que no hizo ninguno de los anteriores-, así como bronce en el ómnium en los Juegos de casa. Además, en su palmarés figuran otros seis ‘arco iris’ -campeón del mundo en persecución cinco veces, la primera en 2005, la última en 2018- y una más en ómnium, en 2011- y otras tantas medallas mundialistas, y un reconocimiento como oficial de la Orden del Imperio Británico (OBE) en 2017.

El sueño del de Yorkshire es retirarse con un cuarto título en la persecución y así había planeado su carrera: ir a por esa medalla en Tokio 2020 y colgar la bicicleta tras los Juegos. El aplazamiento de la cita olímpica un año ha estado a punto de frustrar ese sueño -otra cosa es que lo pueda conseguir por el potencial de sus rivales, como reconocía hace meses-, aunque al final se ha dado un año de margen, según declaraba esta semana en el Daily Mail. Pensé bastante en dejarlo tras el aplazamiento. Tuvimos una conferencia del grupo por Skype y les dije que lo estaba pensando. Seamos realistas. Tengo 35 años ahora y tendré 36 años y medio el próximo verano. He sido uno de los mejores perseguidores durante mucho tiempo, pero cuando cumples los 30 años cada vez es más difícil”, manifestaba Clancy.

Al frente de la cuarteta. Foto: British Cycling
“Pero tuvimos una buena conversación sobre cómo podríamos aprovechar mejor este tiempo y después de eso, me dije: ‘Si tenemos cuidado y podemos planear esto bien, ¿por qué no?’. Sigo pensando que es factible. Siempre me ha gustado un desafío, así que lo intentaremos. Mi objetivo era llegar a Tokio y todavía quiero verlo. Supongo que ahora estamos a cuatro quintos del camino de este ciclo olímpico y que sería una pena parar después de llegar tan lejos”.

Pero, como decíamos, el objetivo del oro está francamente complicado para Clancy y sus compañeros en la cuarteta británica; incluso estar en el podio de Tokio. Del equipo que logró el oro en Rio estableciendo el récord del mundo (3.50.265) solo queda él, una vez que Burke, que tenía un papel secundario en los últimos años, anunciase su retirada el pasado mes de noviembre. Junto a Clancy, Kiam Emadi, Ollie Wood, Charlie Tanfield y Ethan Hayter -con apariciones puntuales de Mark Stewart, Mathew Walls o Ethan Vernon- han sido los integrantes de dicha cuarteta, y los que tendrán que jugársela dentro de un año, ya que no hay opciones de incluir nuevos valores o recuperar a ciclistas como Owain Doull, el profesional de Ineos que estuvo en esa formación de Rio.

Ultimo arco iris, en Apeldoorn 2018. Foto: UCI Track
Pero las referencias no acompañan: en lo que llevamos de ciclo olímpico, el mejor resultado británico fue el oro en el Mundial de 2018… posiblemente por la ausencia australiana, como se vio unos meses después de los Juegos de la Commonwealth, y sin poder superar en ningún momento su plusmarca olímpica. De hecho, el mejor registro de este periodo han sido los 3:50.341… que solo les valieron para ser séptimos en la clasificatoria del último Mundial, lo que habla a las claras de una prueba en la que los mejores tiempos de sus directos rivales son impresionantes: 3:44.672 de Dinamarca, 3:46.513 de Italia, 3:47.501 de Nueva Zelanda -todos ellos logrados en Berlín- o 3:48.012 de Australia, que fueron record del mundo en el del año anterior en Pruszkov.

Personalmente, tengo que reconocer que es un ciclista que me cae especialmente simpático, después de haber mantenido una pequeña charla en una lejana edición del Cinturón de Mallorca -2010 o 2011- cuando se preparaba para Londres. Su palmarés, y detalles como ser capaz de participar en el equipo de velocidad, como tercer relevista tras Philip Hindes y Jason Kenny, haciendo 13.5 en su posta y llevar al equipo a la plata con 44.1, dice todo de su potencial y de su clase como corredor que, como decíamos, quizá sería más conocido en España de haberse prodigado más en carretera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario