El velódromo de Johor, en Iskander Puteri, en este distrito en el sur de Malasia, no estará operativo hasta que terminen las restricciones por la pandemia de Covid-19, según ha informado el vicepresidente de la Federación Nacional de Ciclismo de Malasia (MNCF), Datuk Amarjit Singh Gill, quien dijo que “sólo necesita algunas cosas por resolver”.
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| Foto: Facebook Velodrome Johor |
De todas
formas, Amarjit no se manifestó preocupado porque el velódromo tendría que
estar dispuesto para los Malasia Games, el próximo mes de julio, pero el
aplazamiento hasta el año que viene -del 6 al 14 de marzo- supone “que debe
haber tiempo para todo”. De hecho, la homologación por parte de la UCI, que
debería haber sido este mes de abril, también ha sido pospuesta.
Se trata del segundo
velódromo cubierto de Malasia, aunque está abierto en los lados para permitir
la ventilación, y tiene una pista en pino siberiano de 250 metros, con una
capacidad para unos 700 espectadores. Su coste es de 51 millones de ringit, algo
menos de 11 millones de euros, y está siendo construido por la empresa alemana
Velotrack.
Aparte de este
recinto, existe el Velódromo Nacional, en Nilai, a las afueras de Kuala Lumpur,
que acogió el Campeonato Asiático, en 2018, y el de Rakyat, descubierto, en Ipoh,
que llegó a acoger una manga de la Copa del Mundo en 2000 y 2001. Igualmente,
se está construyendo otro velódromo en Dungun, Terengganu, en la costa
oriental del país, aunque no se completará antes de 2022, y se están
planificando más recintos en un país en el que el ciclismo en pista es una
especialidad muy popular debido a los éxitos de Azizulhasni Awang.
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