“No hay tanta diferencia entre ellos y nosotros”, pero España, 14 en el medallero -solo una plata y un bronce-, debe reflexionar y actuar

Con una medalla de plata y una de bronce, España quedaba en la decimocuarta posición del medallero entre las 22 naciones que han participado en el Campeonato de Europa junior y sub23. Y es que por mucho que vibrásemos con el bronce de Raúl García en la eliminación sub23 o la plata de Francesc Bennassar y Marc Terrasa en la madison junior, o con las notables actuaciones –con balón al poste- de Eukene Larrarte o Eva Anguela, por ejemplo, la realidad es que nuestro ciclismo no sólo está a años luz de las principales potencias continentales, tradicionales o emergentes, sino incluso de países que se presentaron en Fiorenzuola d’Arda con bastantes menos medios que la rojigualda. El ejemplo de Portugal nos debería mover a la reflexión, y a la acción. Con sólo tres ciclistas –la séptima parte que España- han conseguido un botín infinitamente superior el cantidad y calidad: ocho medallas, de las cuales una ha sido de oro, cinco de plata y dos de bronce. No hablo de Italia, aunque debemos recordar que no hace muchos años estaba a un nivel inferior al español.

Pero como me decía Raúl García el pasado domingo en la entrevista en la que repasábamos su brillante trayectoria, “pienso que no hay tanta diferencia entre ellos y nosotros”, algo que corroboraba con un tuit el árbitro soriano Enrique González, buen conocedor de los temas de pista, al escribir que “el problema de la pista en España no es de materia prima”. Una tesis que puede suscribir cualquier persona que conozca la realidad de esta disciplina en nuestro país, al menos en lo referido a las pruebas de fondo.

Y es que para muchos de los españoles participantes en el Europeo, esta ha sido la única competición internacional que han realizado este año, limitándose su participación en pista a los Nacionales, a alguna prueba de la Copa de España y, en contadas excepciones, al Trofeo Internacional de Barcelona. No hay más. Hay materia prima sí, pero que se procesa muy poco o nada en los velódromos. Por ello debería articularse un programa más internacional cuyo primer paso sería la reestructuración de las Copas de España, que sirve de poco con el esquema actual, mirando el ejemplo de Portugal con las pruebas internacionales de Anadia. La salida como selección o como equipos a competiciones europeas –de verano y de invierno- sería un segundo paso.  Y si todo ello se completa con un Programa que permita compatibilizar carretera y pista a los pros y a los aficionados de nivel, ya se rozaría la perfección. No es una idea original, es algo que en mayor o menor medida coincide toda la gente que solemos pisar los velódromos. Y lo que se hace en muchos países.

Porque si hablamos de mimbres, haberlos haylos: Raúl García, Javier Serrano, Pau Llaneras, Eric Martorell, Xavier Azparren, los hermanos Bennassar, Marc Terrassa, Marcel Pallarés… sin olvidarnos de Xavi Cañellas que debería ser el ‘líder’ de esta generación, si realmente existiese este plan para ‘aprovecharle’ para la pista sin cercenar su calendario y sus opciones en carretera.

Hay que reconocer que en féminas las perspectivas no son tan halagüeñas, aunque viendo la evolución de Eukene Larrarte gracias a su amplia presencia en competiciones en el extranjero, se ratifica la tesis de que esa diferencia se puede salvar –o al menos recortar- principalmente compitiendo.

No todo es igual en las distintas disciplinas, desgraciadamente. En pruebas como la persecución individual o por equipos las perspectivas son diferentes. Y nuestros corredores o cuartetas están a una mayor diferencia –en tiempos, que es lo que cuenta- de las primeras naciones del ranking. Raúl García nos decía que en una simple concentración “mejoras una burrada”. Claro, porque se parte de cero. Y es que en este caso no es cuestión solo de materia prima, sino de formar un grupo de trabajo con cinco o seis corredores –corredoras también, por supuesto- y entrenar y entrenar.  No es necesaria una varita mágica, solo trabajar. Como se hacía en los tiempos de Jaume Mas antes de Atenas o de Juan Martínez Oliver en Palma. Y dejarse de grandilocuentes planes de tecnificación cuyos costes no se traducen en resultados. O de las típicas frases propagandísticas que salpican frecuentemente cualquier conato de información, como por ejemplo decir que "con tanto esfuerzo han preparado -la persecución por equipos- en las últimas semanas en las concentraciones celebradas en Valencia". Se ha hecho poco más del mínimo exigible.

Queda un tercer nivel, que es la velocidad y aquí la situación es radicalmente distinta porque ni siquiera hay mimbres. Los esprinters siguen saliendo por generación espontánea, en ínfimas cantidades y, faltos de motivación y de futuro –deportivo y económico- terminan abandonando los velódromos. Como decíamos hace tiempo, el BMX se ha revelado como una buena cantera, pero en muy pocos sitios existe esa transferencia entre los circuitos y los velódromos. Quizá sería el momento de mirar los ejemplos de otros países –el PAD de Colombia es muy reciente, pero también me encanta el RBC Training Ground de Canadá, del que hablaré algún día- y ver cómo se pueden sacar velocistas de la calle una vez que ha fallado la captación desde otros ámbitos ciclistas. Y una vez que se tengan los mimbres pasaremos a trabajar intensivamente con ellos.

Es cierto que todo ello cuesta dinero. Pero afortunadamente, parece que lo hay ahora en Ferraz. Esperemos que se destine a donde realmente se necesita.

Fotos (Fed. Española)

  1. Concentración previa de la selección en Valencia
  2. La medalla de la madison junior, el mejor resultado
  3. El trabajo de las cuartetas es cuestión de mucho tiempo
  4. Alejandro Martínez, uno de los dos únicos velocistas españoles en Fiorenzuola

2 comentarios:

  1. En mi modesta opinión, poco más se puede decir. Análisis objetivo y propuestas para mejorar.
    Ojalá alguien en la RFEC haga una apuesta seria a medio y largo plazo y podamos ver sus frutos en los próximos 4-8 años, porque, que nadie se engañe, es el tiempo que se necesita para que nuestros jóvenes, con el mismo potencial que los que compitieron en Italia, puedan pelear de tú a tú por los podios.

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  2. Completamente de acuerdo. L@s corredor@s estan motivad@s, content@s, se esfuerzan muchisimo para estar en la selección. Pero no es suficiente. Necesitan hacer entrenos de otro nivel. Necesitan que los guien. Necesitan que alguien los apoye y los haga grandes!!!

    RFEC, cuidal@s, apoyal@s, motival@s, formal@s....ell@s lo estan dando todo....y tu RFEC?

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