Cuando se conoció la pasada primavera la suspensión
de los Juegos de Tokio y posteriormente su aplazamiento un año, una de las
ciclistas que se mostró más decepcionada fue la neerlandesa Kirsten Wild.
Entonces tenía 37 años y la clara intención de retirarse después de la cita
olímpica, con opciones ciertas de estar en lo más alto del podio en sus
dos pruebas, ómnium y madison, tras dos títulos mundiales en Berlín.
Un año después, la web del canal neerlandés NOS nos trae las reflexiones de la ocho veces campeona del mundo que tras
la decepción inicial tomó la decisión de posponer su despedida. "Al
principio encontré esa elección muy fácil. Por supuesto que continuaré”, aunque
reconoce que “ahora, cuando pienso en cómo ha sido este invierno ... Si
hubiera sabido cómo iría todo, no sé si habría tomado la misma decisión”.
Ahora mismo, lo que le preocupa a Wild es
la incertidumbre de cuando volverán las competiciones tras la suspensión de
Newport, teniendo en cuenta que la KNWU no se había planteado competir en
las pruebas de Hong Kong y Cali, sin perder el horizonte de Tokio. "El
sueño está ahí y el sueño permanece".
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