Baleares tendrá una amplia presencia en Tokio... pero gracias a Irlanda

Foto oficial de los olímpicos, English, Kay, Downey y McCurley
junto a los reservas, Fintan Ryan y Lydia Gurley. Irish Cycling (Twitter)

Aunque la presencia española en los Juegos Olímpicos de Tokio será la más baja desde Seúl 1988, las Baleares estarán muy bien representadas en Tokio, y no sólo por Albert Torres, sino también por un grupo de pistards que se han radicado en Mallorca. A la noruega Anita Yvonne Stenberg ya os la presentamos y ahora es el turno de los cuatro irlandeses que estarán en los JJ. OO: Shannon McCurley, Emily Kay, Mark Downey y, sobre todo, Felix English, que reside permanentemente en Palma de Mallorca.

La historia se remonta a los primeros años de la pasada década, cuando Andy Sparks, el entrenador y entonces marido de Sarah Hammer, residía en Mallorca y llevaba a varios corredores como David Muntaner -quien nos ha ayudado a concretar bastantes datos sobre esta presencia- o los irlandeses Martyn Irvine y Caroline Ryan, por lo que la Federación Irlandesa se planteó alquilar un alojamiento para los ciclistas, eligiéndose la localidad de Alaró, que, casualidades de la vida, es ahora donde vive Muntaner.

Posteriormente, a finales de 2015, el ex campeón del mundo pasó a ser el técnico irlandés, y el grupo se fue ampliando. Hay que tener en cuenta que en Irlanda no hay ningún velódromo cubierto por lo que buscaron un recinto que les ofreciese las facilidades para entrenar y en Palma de Mallorca, gracias a Joan Llaneras, lo encontraron, con una absoluta disposición siempre que no hubiera otro evento. Por no hablar de la comodidad de poder entrenar en invierno en las carreteras de Mallorca, con poco tráfico y con temperaturas primaverales, en vez de bajo la insistente lluvia irlandesa.

Muntaner, en su época de técnico irlandés,
con JB Murphy. Foto Facebook

De las estancias ocasionales se pasó a la residencia permanente de buen número de ellos, caso de English, de las dos Lydias, Boylan y Gurley, cada una con su propia casa, de Fintan Ryan y JB Murphy, que decidieron compartir apartamento, en el que durante un tiempo también estuvo Mark Downey. Y es que en sus propias casas podían tener un estilo de vida propio que en la residencia colectiva no tenían.Y de la única vivienda federativa, se ha pasado a tres, ya que la actividad ha aumentado sensiblemente con ciclistas de categorías inferiores.

English, tras un tiempo en esta localidad, decidió mudarse a Palma: en Alaró tampoco había mucha vida social: para entrenar es un lugar magnífico, ya que puedes optar por ir hacia la zona llana de la isla o adentrarte en la Sierra de la Tramuntana, por no hablar de los apenas 25 kilómetros que la separan del velódromo; pero dista mucho de ser como la zona de El Arenal o Palmanova que buscan y conocen un buen número de británicos o alemanes cuando visitan la Isla. 

English, en el velódromo Illes Balears. Foto Facebook
En todo caso, un lugar perfecto para cumplir sus objetivos. Muntaner lo dejó, pero el nuevo técnico, Irvine, no cambio para nada los planes irlandeses; no en vano, él había sido uno de los pioneros.

¿Y hasta cuándo? En septiembre de 2020 publicamos una noticia sobre los planes de construcción del anhelado velódromo cubierto en la periferia de Dublín. English reaccionaba con escepticismo y el mismo Muntaner nos dice ahora que lleva oyendo lo mismo desde que entró como técnico, hace ya seis años. Mientras que no haya algo más concreto, los irlandeses seguirán siendo unos vecinos más de Alaró, que ya no sorprenden con su presencia a nadie, aunque en algunos casos su castellano sea bastante rudimentario y su mallorquín, inexistente, pero a los que seguiremos con atención en los próximos Juegos Olímpicos.

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