Nuevo sistema de selección de Tim Decker para el fondo australiano

Tim Decker, con Sam Welsford, un hombre clave
en la cuarteta australiana. Foto: UCI Track

Más novedoso que la asignación de técnicos por eventos -con Tim Decker a cargo de las persecuciones y Glenn O’Shea, del fondo- que AusCycling considera como el primero en el mundo, aunque ya se ha utilizado en muchos países antes -entre ellos la España de los primeros años de siglo-, la gran novedad de Australia en el actual ciclo olímpico radica en que en vez de trabajarse con un grupo cerrado semicerrado de corredores, los profesionales que compiten en equipos del World Tour, tanto masculino como femenino, pueden ser parte del equipo que acuda a París, algo que ya se apuntó en Tokio, pero que no se había dado en citas anteriores.

Según contaba Decker hace unos días en SBS Sport, “en los Juegos Olímpicos de Tokio, la imagen fue la de los ciclistas de ruta volviendo a la pista y teniendo éxito... pero en los anteriores dominaron los ciclistas específicos de pista”. Sin irse muy lejos, de los cinco integrantes de la cuarteta que logró la plata en Río, Alex Edmondson, Jack Bobridge, Michael Hepburn, Callum Scotson y Sam Welsford, solamente éste repitió en Tokio, mientras que, de los cinco de los últimos Juegos, tres pueden estar en París, con los otros dos sin opciones porque ya se retiraron.

El técnico australiano es consciente de que al ser profesionales de carretera “obviamente también tienen objetivos allí, lo cual no es algo malo, solo tenemos que trabajar con eso”, y señala los ejemplos de Filippo Ganna y Simone Consonni saliendo de la carretera para llevar a la victoria al equipo de persecución masculino italiano, o Lisa Brennauer y Lisa Klein impulsando una medalla de oro olímpica alemana en la femenina.

Juventud en los hombres y experiencia en las mujeres en
las cuartetas presentes en Yakarta. Instagram AusCycling

Sin embargo, eso no significa que no habrá ciclistas locales presionando para estar en la selección, y Decker habla de que está buscando una atmósfera de competencia para llevar a cada corredor a su mayor altura. “Los ciclistas con sede en Australia tienen que dar un paso para ser el tipo de corredor que pueda andar en 3:44 o menos, y los del World Tour deben asegurarse de no perder su fuerza, potencia y velocidad, para poder estar en ese 3:44. Tiene que haber algo de presión en el entorno de entrenamiento. No ganas una medalla de oro olímpica simplemente estando cómodo”.

El seleccionador australiano pone el ejemplo de Welsford, “que tiene una larga experiencia en pista y una gran cantidad de trabajo de fuerza que está empezando a mostrarse en la carretera en sus finales de sprint. Se adaptará a la pista más rápido que algunos, ya que tiene esa base”. Pero también señala a los jóvenes, que compitieron en la Copa de las Naciones de Yakarta. “El equipo se mostró prometedor con algunos ciclistas más jóvenes que debutaban y realizaron un tiempo de 3:50, pero fueron muy consistentes en todos los ámbitos. Los jóvenes han añadido un nuevo entusiasmo y potencia al grupo”.

Esa competencia también se aplicará a las mujeres. “Tenemos varias corredoras australianas que son bastante competitivas y pueden tener un impacto potencial en el equipo olímpico. No puede haber solo cuatro ciclistas, se necesita presión externa para que eleven el nivel de los demás”.

La idea de Decker de combinar los dos grupos variará “según el deportista y cuánto trabajo anterior tienen en pista”, aunque la idea es que “no pasen largos períodos de tiempo fuera de la pista durante los doce meses antes de los Juegos Olímpicos”. Un sistema del que “no diría que son dolores de cabeza por la selección, son oportunidades. Las posibilidades de ganar un oro olímpico, incluso cualquier medalla, no son fáciles”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario