Pep Tatché, un master 40-44 es el oficioso Campenaerts español: “La participación en la Titan fue un paseo al lado del récord de la hora”

Dentro del caos existente en la tabla de records españoles de pista –con mejores marcas no homologadas exclusivamente por razones económicas y que son muy inferiores a las plusmarcas reconocidas-, el record de la hora es el más kafkiano de todos. Establecido por Roberto Palavecino en octubre de 1971, con 43,864, fue pulverizado por Miguel Indurain en 1994 con de 53,040. Pero dicha plusmarca dejó de ser récord nacional con motivo del cambio de normativa UCI para ser ‘trasladada’ a la categoría de mejor marca de la hora. La RFEC, en vez de restablecer la viaja marca del madrileño, la dejó vacante en su cuadrante.

Diploma oficial... pero sin tener siquiera la distancia cubierta
Sin embargo, han sido varios los ciclistas que han superado la antigua plusmarca de Palavecino, todos ellos de la categoría master, pero con las mismas condiciones que si fuera un record absoluto, en cuanto a presencia arbitral y control antidopaje incluido, salvo en el cronometraje electrónico. Y de todos estos plusmarquistas, es Pep Tatché, master 40-45, el ciclista español que ha cubierto una distancia mayor, concretamente 46,273 kilómetros, el 15 de septiembre de 2017 en Palma, por lo que podría ser considerado el Campenaerts español.

Lógicamente al catalán le hace gracia la comparación, y más después de haber seguido atentamente la tentativa del belga el pasado mes de abril. “Leí un artículo de cómo se había preparado, de su ilusión, de la confianza que tenía y estaba seguro de que lo iba a conseguir, y más aún con el nivel de medios y de información que tenía. Por potencia estaba también claro. Lo que más me sorprendió es que acabó muy entero”.

Y es que la confianza fue también la clave de Tatché, que, sin embargo, apenas ha competido en ciclismo. “Solo en triatlón, pero si he hecho mucho ciclismo indoor. Tengo cuatro hijos y para no estar lejos de ellos, me compré un rodillo para practicar en casa y empecé a competir en ciclismo indoor, e incluso en 2010 quedé campeón del mundo en rodillo. Ello me dio mucha solidez para rodar bien e incluso mi entrenador me dijo que tendría que ir muy bien en pista”.

Poco a poco, la idea fue calando en su mente, aunque sin abandonar otras experiencias deportivas como triatlones y maratones, incluida una participación en la Titan Desert, en 2018. “Me planteé la idea del récord en serio a finales de 2016, con el objetivo de afrontarlo en mayo o junio. Pero yo no tenía la base de Campenaerts y tras cinco meses de preparación no me veía capaz, por lo que decidí finalmente hacerlo después del verano, cuatro meses más tarde. No entrené mucho en el velódromo, pero sí me ayudó bastante el entrenamiento por series de 20 minutos. Creo que hice 40 tests o más de 20 minutos en carretera, controlando siempre la potencia, pero sobre todo trabajando la posición, con los acoples a igual medida”.

Fue una preparación larga… y los costes tampoco fueron bajos. “Fueron muy similares a los de la Titan un año después, algo que sólo puedes afrontar si tienes un patrocinador, como fue mi caso. Pero a nivel de esfuerzo no hay comparación. La Titan fue un paseo al lado de esto. Tienes que ir súper preparado de coco, ya que cualquier mínimo fallo puede darte al traste con todo y no hay tiempo para recuperar”.

Llegué tan mentalizado que iba muy tranquilo, que sabía que lo iba a lograr. Pero el sufrimiento en esa hora es increíble”. En su caso, el “fallo” fue el cambio en la posición. “Los jueces cumplieron el reglamento a rajatabla y me obligaron a cambiar la posición de los acoples para que se adaptara a la normativa UCI. Ello afectó a mi postura y a partir de la media hora comencé a ir incómodo de sillín, incómodo de manillar, a tener molestias… y a pensar que no iba a llegar si iban a más. Lo pasé mal hasta el minuto 45 cuando comencé a ver la luz. Llevaba una vuelta de ventaja y sabía que podría llegar. Entre la automotivación y los ánimos desde fuera de la pista pude lograrlo”. Y cuando se le pregunta qué hubiera pasado de no haberlo logrado nos dice que “ese día iba a una sola carta, pero conociéndome, seguro que lo habría vuelto a intentar”.

Evolución de la potencia desarrollada
Fueron 185 vueltas en la madera del entonces Palma Arena, completadas entre 19 y 19,7 segundos, es decir, con unas medias entre 45,9 y 47,4 kilómetros por hora, salvo lógicamente las iniciales. Para los amantes de los datos, decir que Pep usó una bicicleta Ûnica de pista, con una rueda delantera lenticular Corima, con tubular Vittoria CX Pista 22 mm a 15 bar, y una trasera Ûnica perfil 80 mm con tapas carbono IDEC + Cubierta Vittoria Pista G+ con cámara de butilo a 10 bar, con un desarrollo de 55x15 y bielas de 170 mm. La potencia media fue de 330W al igual que la normalizada, rodando a un promedio de 101 revoluciones por minuto y con una frecuencia cardiaca media de 158 pulsaciones por minuto.

El record del mundo… si reúne los medios

¿Y ahora? “Joan Llaneras me apoyó mucho y me estuvo animando a afrontar el record del mundo. Y no lo he descartado. Este año no me lo he planteado, pero si algún día se tercia... Desde luego tendría que reunir los medios para ir a un buen velódromo”. Y entre ellos, la mejor opción es Aguascalientes. “Con 320 watios de potencia haría 51 kilómetros, pero tendría que trabajar mucho para ello y por supuesto, adaptarme a su altura, de 2.230 metros sobre el nivel del mar. Además, las condiciones cambian mucho según la época del año, ya que en primavera y otoño hay menor densidad del aire. Es curioso que el record de la hora en su grupo de edad esté en una distancia menor (48,587 a cargo del canadiense Ed Veal) que el del grupo superior, 45-49, de Colby Pearce (50,245), precisamente por haberse realizado en la altitud del velódromo hidrocálido.

Y aunque ya nos ha contado la peripecia de su record, a Pep se le nota muy a gusto, y con muchos conocimientos, cuando habla del record de la hora, lo cual es un auténtico placer. “Creo que el que quiera batirlo a nivel del mar un fuera de serie, aunque en altitud es factible. Cualquier contrarrelojista que lo prepare de forma específica puede hacerlo. Con algo más de aerodinámica, menos área frontal. La posición de Campenaerts tampoco era muy forzada, aún podría mejorarse”. Y es que la clave, según sus palabras, “por el trabajo que se hace en el túnel del viento, es mejor la posición en la que puedas desarrollar potencia, que la potencia en sí”.

Y sobre ese hueco en blanco en la tabla de records nacional que actualmente ocupa, se lamenta de que “no haya chavales que lo quieran intentar, aunque el coste económico sea alto, porque es una marca que a nivel mundial está muy reconocida y que tendría bastante difusión. Quizá sea el desconocimiento. Pero creo que un chaval que tenga potencia, que ruede bien, con una posición aerodinámica, y algunos kilómetros en el velódromo podría conseguirlo”.

Veremos si alguien se anima… o tendremos que esperar a que Pep afronte algún día su tentativa. Porque viendo su ilusión, estamos seguros de que tarde o temprano –y si los medios se lo permiten- afrontará ese objetivo mundial.


Torres, ausencia en la selección española para los Juegos Europeos

La ausencia de Albert Torres es la nota más importante en la relación de corredores que participarán en los Juegos Europeos de Minsk, cuyas prueba de pista se disputarán del 27 al 30 de junio.

Al final, el menorquín ha preferido no afrontar una competición que, de cara al gran objetivo de Tokio 2020 no aportaba ninguna puntuación y centrarse en estar tope de cara a las primeras pruebas de esta segunda temporada de clasificación, desde el Campeonato de Europa de Apeldoorn, del 16 al 20 de octubre, y las primeras mangas de la Copa del Mundo, en Minsk, Glasgow –noviembre- y Hong Kong –diciembre-.

Por su parte, Sebastián Mora ya había anunciado recientemente que no estaría en esta cita, al tener compromisos de carretera con su equipo, el Caja Rural-Seguros RGA.

De esta forma, la selección española quedará formada por:
  • Juan Peralta. Velocidad, velocidad por equipos y keirin.
  • Pepe Moreno. Velocidad, velocidad por equipos, kilómetro y keirin.
  • Alejandro Martínez. Velocidad por equipos y kilómetro.
  • Helena Casas. Velocidad, velocidad por equipos, keirin y 500 metros.
  • Tania Calvo. Velocidad, velocidad por equipos, keirin y 500 metros.
  • Oscar Pelegrí. Madison, puntuación y scratch.
  • Illart Zuazubiskar. Madison y ómnium.
  • Ana Usabiaga. Puntuación y scratch.
  • Irene Usabiaga. Omnium.

Turno para los ‘6 Giorni delle Rose’, con una interesante participación

A falta de conocer si habrá finalmente algún español, los ‘6 Giorni delle Rose’, que se disputarán en el velódromo Attilio Pavesi de Fiorenzuola d’Arda, del 6 al 11 de junio, volverán a congregar una interesante participación.

Los vencedores del año pasado, Liam Bertazzo y Francesco Lamon, encabezan esta participación, con la presencia de otra notable pareja italiana, Michele Scartezzini y Davide Plebani, éste último, revelación en la persecución del pasado Mundial de Pruszkow. Igualmente estará presente el francés Benjamin Thomas, campeón den 2017, en esta ocasión formando pareja con el joven Donovan Grondin, y los neozelandeses Campbell Stewart, actual campeón del mundo de ómnium, y Aaron Gate.


La prueba, de clase 1, se disputará todas las tardes desde las 20:00, salvo el domingo, que comenzará a las 16:00 –aunque también habrá alguna clasificatoria fuera de este horario-, y constará de pruebas de madison, puntos, scratch y ómnium, para hombres y mujeres, así como persecución individual para los sub23, y madison y vuelta lanzada en el conjunto de los Seis Días. Por el contrario, este año no habrá pruebas de velocistas.

Velódromos en España (XII): Galapagar, un lujo pese a sus limitaciones

Después de haber conocido la semana pasada los notables velódromos madrileños desaparecidos por el fuego y la desidia, es hora de centrarnos en la realidad de las instalaciones existentes, con seis recintos muy diferentes pero que, en gran medida, cubren las necesidades actuales del ciclismo madrileño… aunque se podría mejorar.

Galapagar
El de Galapagar es, sin duda, el referente y aunque es un velódromo con limitaciones, la notable disposición del Ayuntamiento y del Club Ciclista Galapagar hacen que sea un recinto indispensable para el ciclismo en pista español. No en vano, desde que se cubrió, ha acogido siete Campeonatos de España –dos de ellos absolutos, en 2014 y 2015- y otros tantos de paraciclismo, así como ser sede habitual año tras año de distintas mangas de la Copa de España.

Construido como descubierto en 1995, sus primeros años de vida fueron bastante accidentados ya que tenía bastantes fallos en su construcción, que obligaron a una nueva inversión para que fuera capaz de acoger competiciones, llegando a albergar un Campeonato de España junior en 2004, en una Semana Santa excepcionalmente fría, por lo que siempre tendré el recuerdo de ver a los corredores tapados con mantas mientras que esperaban la ceremonia protocolaria. Aun así, la pista se caratcterizaba por un fallo de transición a la salida de un peralte –algo que ocurre en numerosos velódromos, desgraciadamente-, un ‘salto’ que nunca ha sido reparado.

Coslada
Esta razón –la climatología serrana- fue uno de los motivos para que se plantease cubrirlo, para poderle dar un mayor uso, y ahí se cometió el segundo error: no añadir un espacio para gradas, ya que con un aforo mayor podría acoger otro tipo de manifestaciones. Aun así, hay que felicitarse por tener un recinto así en Madrid y quizá lo único que le faltaría es la mejora de la pista, bien sea con una realidad poco probable de mejorar ese ‘salto; bien con el sueño utópico de usar esa madera de Camerún que permanece durmiendo en un almacén madrileño.

Mientras tanto, en estos días se está acometiendo la instalación de unas redes retráctiles que permitan aislar el espacio interior para deportes con pelota de la pista, pudiendo compatibilizar ambas actividades. Esto es precisamente lo que se reclama desde Coslada, una pista sin pretensiones ni apenas peralte de unos 400 metros, en la que las vallas que la separan del campo de fútbol son tan bajas –salvo detrás de las porterías- que convierten en un peligro rodar por la pista a los muchos chavales de la escuela ciclista de Coslada, una de las más activas y numerosas de la Comunidad de Madrid.

San Sebastián de los Reyes
Muy similar a la pista de Coslada es la de Alcobendas, en cuanto a dimensiones y características, aunque con apenas actividad de escuelas y en la que los patinadores son además competencia. Por ello, su uso se restringe al lúdico –aunque podría acoger algún evento de estas categorías de formación- sin que se demande ningún tipo de actuación por mejorar este recinto.

Y es que en esta zona se encuentra el velódromo de San Sebastián de los Reyes –éste ya con dimensiones ‘normales’, es decir, de 250 metros-, que ha sido remodelado recientemente y que también cuenta con una notable actividad, fundamentalmente por el trabajo de la UC Sanse, como en algunas competiciones.

Torrejón de Ardoz
También los orígenes del velódromo de Torrejón de Ardoz fueron complicados, ya que la construcción inicial, en los años ochenta, se hizo sobre unos terrenos inestables y las lluvias provocaron un corrimiento de tierras y la destrucción del recinto. Lo más sensato –aunque nada barato- fue acometer una segunda instalación, en otro lugar, que fue inaugurada en 1995, llegando a organizarse allí un año más tarde un Campeonato de España cadete. Se trata de una pista en un aceptable estado de conservación y que no tiene ‘competencia’ con otros deportes en la ‘pelousse’, por lo que podía tener una mayor actividad.

Y terminamos con el de Alcalá de Henares, el más antiguo de los existentes en la Comunidad de Madrid, una pista de 333 metros que llegó a vivir al menos un Campeonato de España absoluto, cuando éstos se disputaban en recintos descubiertos, concretamente en 1990 –no sé si en años anteriores, mis archivos no llegan a tanto-. 

Alcalá de Henares
El paso del tiempo se deja notar en el hormigón del suelo, con muchas grietas, aunque ninguna de ellas estructural, por lo que una mano de ‘cemento’ y de pintura podría volverle a dar bastante uso… que es lo que parece que va a tener en los próximos meses, por lo que se desprende de la actividad que están desarrollando un importante grupo de alcalaínos.

De momento no deja de ser un proyecto –del que ya iremos informando en los próximos meses-, pero el compromiso del Ayuntamiento también existe para arreglar los desperfectos y poder volver a tener actividad, en principio de promoción, aunque quien sabe si algo más en un futuro más lejano.

Con todo el agradecimiento a Juan Angel Martínez, por su colaboración en la información e imágenes de este post.

Mena destaca "la actitud de los corredores” en el trabajo en Valencia

La selección española de pista afrontará la próxima semana del 27 al 31 de mayo el Valencia, la segunda concentración para preparar el Europeo de las categorías junior y sub23, que tendrá lugar en Gante (Bélgica), del 9 al 14 de julio, con prácticamente los mismos pistards que acudieron a la primera concentración la semana anterior.

El trabajo con las cuartetas de persecución junior, masculina y femenina, es la prioridad de Raúl Mena, quien volverá a contar con Alberto Pérez (Murcia), Gerard Montoro, (Comunidad Valenciana), Markel Rodríguez, Jaime Romero (Euskadi), Javier Serrano y Raúl García (Madrid), por un lado, y Lorena De la Fuente (Castilla y Leon), Garazi Estébez, (Euskadi), Marina Garau, Lucia Gómez (Baleares) y Eva Anguela (Madrid), registrándose la baja de la vasca Naia Amondarain respecto a la primera, debido a sus estudios.

“De la primera concentración, destacaría la actitud de los corredores. Hay una excelente disposición, porque en esta época del año, todos están liados con los estudios y con las competiciones de carretera, y han hecho un gran esfuerzo por venir aquí”, explica Mena. En cuanto al trabajo realizado, “partimos de cero, pero veo que hay un buen grupo. Hemos estado centrados en los relevos, en la técnica y ya tendremos tiempo para trabajar de forma específica, de realizar tests, pensando en tiempos”.

De momento en esta segunda concentración van a seguir trabajando lo básico, para rematar en la tercera, que tendría lugar a mediados de junio y que coincidirá con la preparatoria para los Juegos Europeos de Minsk.

Allí también se determinarían las pruebas individuales que van a realizar todos ellos y surge la duda sobre Eva Anguela, la notable velocista madrileña, ahora orientada hacia este trabajo de fondo, aunque Mena es concluyente. “Es una corredora de primer año, con un gran potencial y no queremos encasillarla tan pronto. Ella es la primera que no quiere. Vamos a ir trabajando con ella y de cara al año que viene ya podremos sacar conclusiones”.

La concentración se completará con dos velocistas, el sub23 Alejandro Martínez y el junior Ekain Jiménez, “al que le viene muy bien la experiencia de Alejandro”, mientras que se registrará nuevamente la ausencia de Eukene Larrarte, “que tiene libertad absoluta para prepararse en casa, ya que aquí es la única corredora de sus características, y al mismo tiempo seguir con sus estudios, pero que puede venir en cuanto quiera”. Por el contrario, el balear Joan Martin Bennassar, que estaba en los planes del seleccionador, ha sido descartado finalmente para el Europeo, por la coincidencia con otros objetivos de carretera con su equipo.

Velódromos en España (XI): Los dos excelentes recintos que tuvo Madrid capital, uno desaparecido por el fuego y el otro por la desidia

Hubo un tiempo en que Madrid fue, al igual que muchas otras ciudades europeas, escenario de unos Seis Días todos los inviernos, concretamente en el velódromo del Palacio de Deportes. Incluso desde finales de los 90, Madrid capital contó con una segunda pista que se construyó con la pretensión de ser una de las más rápidas del mundo. Hoy en día, el primer recinto ya no existe –bueno, sigue existiendo, aunque sin la pista-, mientras que el segundo jamás llegó a utilizarse…. y terminó siendo desmantelado, aunque en algún lugar ignoto queden los restos más valiosos de aquel velódromo.

Y es que antes de afrontar el repaso a las seis pistas madrileñas actualmente existentes –como siempre decimos, en diferente estado de uso y de conservación-, es de justicia recordar estos dos escenarios: uno que fue muy importante; otro, que jamás lo sería… aunque quien sabe qué puede pasar en el futuro.

Corría el año 1952 cuando el Ayuntamiento de Madrid proyectó crear un polideportivo multiusos a imagen del que poseían numerosas capitales europeas. Y para ello eligió el solar vacío desde la demolición de la antigua plaza de toros de Madrid, en lo que hoy se conoce como plaza de Salvador Dalí. No se inauguraría hasta ocho años más tarde, con un evento multideportivo en el que intervinieron, entre otros, Guillem Timoner y Federico Martín Bahamontes.

Y es que, en aquellos tiempos, un recinto polideportivo que se preciase debía tener una pista en su interior, aunque por sus dimensiones quedase reducida a apenas 200 metros, lo suficiente para albergar esos Seis Días antes referidos, entre 1960 y 1986.

Por allí pasaron numerosos pistards, pero sobre todo ruteros que en aquella época no ponían ningún pego a competir en pista si con ello incrementaban sus ganancias anuales, por lo que en el palmarés de Madrid se incluyen nombres como el mítico Rik Van Steenbergen, Walter Goodefroot, Jan Janssen o Gerrie Knetemann y españoles como el citado Bahamontes, Miquel Poblet, Txomin Perurena, Enrique Martínez Heredia o Faustino Rupérez, sin olvidarme de uno de los mejores especialistas nacionales de todos los tiempos como Avelino Perea, que se imponía en 1982 en compañía del recientemente desaparecido Gert Frank.

Foto: Comunidad de Madrid
El ciclismo en pista convivía sin mayores problemas con otros deportes
como el baloncesto, el tenis o el boxeo e incluso con otros espectáculos como conciertos o circos, aunque bien es cierto que la suerte de los Seis Días –en los que estuve en una de las dos últimas ediciones, no recuerdo exactamente cuál- estuvo marcada por esas coincidencias. Pero, además, en los años sesenta, acogió una escuela de ciclismo por la que pasaron buena parte de los jóvenes corredores madrileños, en una época en la que el paso por la pista se consideraba no sólo un valor añadido, sino hasta casi una obligación.

Los pistards comenzaron a tener cada vez menor presencia en la programación deportiva del Palacio, pero la puntilla fue el incendio declarado en junio de 2001 cuando se estaba restaurando la cubierta y que dejó en pie solo la fachada. La reconstrucción, culminada en 2005 en el ahora llamado WiZink Center, no contempló ya la presencia de la pista de madera. Una triste decisión, y más teniendo en cuenta el estado de la segunda instalación a la que me referiré a continuación.

Galgos, ciclistas e indigentes

Más triste aún es la historia del conocido como velódromo de Carabanchel o de la Vía Carpetana, un proyecto concebido por Agustín Rodríguez Sahagún cuando era alcalde de Madrid en 1990, para dar vida al recinto del antiguo canódromo de la Vía Carpetana que había cerrado un año antes, después de una lenta agonía tras unos años sesenta y setenta con bastante actividad.

Un proyecto, como todos los de aquellos días de esplendor, que costó más de seis millones de euros, con un importante coste de la madera traída de Camerún, de afzelia, con el objetivo no sólo de tener una superficie resistente –es una de las que mejor aguanta a la intemperie- sino de ser una de las más rápidas del mundo como se repitió hasta la saciedad en aquellos años. Todo ello acompañado por unas gradas capaces de acoger 5.000 espectadores.

Foto: Mapio.net
Y aunque el velódromo fue terminado, jamás se llegó a utilizar. Al menos para ciclismo porque en 2004, siendo concejala de Servicios al Ciudadano una tal Ana Botella, se decidió convertirlo en un albergue municipal para acoger a los ‘homeless’ en las frías noches invernales, aunque no reuniese las mínimas condiciones para ello. Por aquella época ya eran numerosas las denuncias sobre el abandono del recinto, convertido en un estercolero, donde sobrevivían algunos indigentes que se defendían de las inclemencias invernales quemando la propia madera del Camerún o que se ganaban algunos euros comerciando con la chatarra de las instalaciones.

La supervivencia del velódromo, pese a su lamentable estado de conservación, estaba avalada por la candidatura olímpica de Madrid para los Juegos del 2012. Pero tras esa primera decepción, los proyectos siguientes ya no contemplaban la instalación permanente de Carabanchel sino una provisional junto a La Peineta. Esa fue la causa –o quizá al revés- de que en 2005 se decidiera retirar la madera y guardarla. Fue una operación laboriosa, ya que todas las piezas debieron ser numeradas, y curiosamente el encargado de dirigir el operativo fue el mismo arquitecto que proyectó el velódromo, Manuel Canalda, quien aseguraba que se había conseguido salvar más del 80% de la madera.

Actualmente el recinto está destinado a un campo de fútbol –no podía ser de otra manera- del club Puerta Bonita y la madera, dicen, está en algún almacén municipal dispuesta para ser utilizada en algún otro recinto futuro, una vez despiertos del irrealizable sueño olímpico madrileño, aunque la verdad es que no son muchos los que saben dónde se encuentra guardada esa joya tan valiosa que llegó del Camerún, y que jamás vio ciclistas rodar sobre ella, al menos en competición oficial, ya que los ciclistas de la selecciones concentrados en la Blume sí tuvieron la oportunidad ratificando esa condición de pista rapidísima.

Y terminó, lanzando una pregunta al aire: Con tanta carencia de pistas de nivel en España, ¿no podía ser aprovechada en algún otro recinto, aunque no fuera en Madrid? Ahí lo dejo.

Mikkel Bjerg opina sobre la plusmarca mundial de Victor Campenaerts: "Respeto su intento y su récord, pero no es nada que me asuste"

El doble campeón del mundo contrarreloj sub23 y candidato a batir el record de la hora, el danés Mikkel Bjerg, no se muestra asustado ante la marca que estableció el 16 de abril el belga Victor Campenaerts (Lotto Soudal), con una marca de 55,089 kms. en la altitud de Aguascalientes.

Doble campeón del mundo contrarreloj sub23
"Realmente respeto su intento y su récord, pero no es nada que me asuste", dijo Bjerg a Cyclingnews la semana pasada en el Amgen Tour de California, donde competía con su equipo Hagens Berman Axeon.

El danés es el autor de la tercera mejor marca de todos los tiempos, por detrás del actual recordman y del anterior, el británico Bradley Wiggins, que marcó 54,526 en 2015. Bjerg realizó un primer intento en el velódromo de Odense (Dinamarca) a la altura del mar llegando a 52,311 kms. para llegar a 53,730 kms., entonces la segunda mejor marca de todos los tiempos, el pasado mes de octubre, también en el velódromo danés.

"No necesariamente me da más motivación, pero necesito mejorar un poco mis prestaciones, Necesito enfocarme en lo que es realmente importante y obtener la mejor distancia posible”, aunque sus perspectivas este año pasan, según lo manifestado a Cyclingnews, pasan por mejorar de 500 a 800 metros, lo que resultaría insuficiente para batir la plusmarca de Campenaerts. “Necesito aún 400 metros más y quizá solo sea posible en altitud o en próximos años”, reconocía el danés, quien es consicente, pues, de que hacer su tentativa en altitud le beneficiaría, pero la idea es afrontarlo a nivel del mar, por razones presupuestarias.

El intento tendrá lugar después de los Campeonatos del Mundo de Yorkshire, que tendrán lugar en septiembre. “Voy a centrarme en los Mundiales y luego el record de la hora es algo secundario”.

Sobre la tentativa considera que “los últimos quince minutos son absolutamente terribles, pero si estás cerca de superar tu objetivo, incluso el récord mundial, eso te hace dar el último impulso".

Velódromos en España (X): Narciso Carrión, el Luis Puig vallisoletano

Sede de los Nacionales cadetes en 2007. Foto: Román Mendoza
No es Luis Puig el único federativo español que ha dado nombre a un velódromo
. Uno de sus vicepresidentes, Narciso Carrión –un curioso personaje sobre el que sería interesante escribir-, también bautizó al de su localidad natal, Valladolid, en 1983. Un recinto que nacía con pretensiones pero que, a pesar de su importante uso –tanto a nivel de entrenos como de competiciones-, tiene bastantes limitaciones.

La característica principal de esta instalación, propiedad de la Fundación Municipal de Deportes, pero cedido a la Federación Castellano-Leonesa, es la visera que cubre las gradas y buena parte de la pista, de cemento, con una cuerda de 250 metros. Sin embargo, es una protección más estética que práctica ya que no impide que la pista se moje o se hiele y con ello se hace casi imposible rodar.  Y es algo que sucede muchos días al año en aquellas latitudes.

Además, esta climatología afecta a la pista que llega a levantarse en esos meses invernales, causando bastantes problemas.  Y claro, para arreglarlo hace falta invertir y parece ser que los proyectos van por la mejora de la cubierta, no de la pista que, según algunos practicantes consultados, necesitaría una completa remodelación.

Deterioro en el recién construido velódromo salmantino. Foto: La Gaceta
Unos fondos que podrían haber provenido del recientemente construido velódromo de Salamanca, ya que es preferible un buen recinto a dos con problemas, según piensa la mayoría. Porque el neonato de La Aldehuela –oficialmente Agustín Tamames- ni siquiera está homologado debido a los problemas surgidos. En este caso, las competencias entre el Ayuntamiento salmantino y la empresa gestora son las causas de que no se afronten esas obras necesarias, sobre todo, desde el punto de vista de la seguridad. Por ejemplo, la protección exterior de los peraltes, ya que un accidente en esa zona puede originar que los corredores caigan al vacío, o el sistema de evacuación en ambulancia. Incluso en este año escaso que lleva terminado ya han aparecido algunos desperfectos en el suelo, como muestra esta imagen de La Gaceta de Salamanca.

Curiosamente un recinto histórico como el de El Tiemblo –una pista de 333,33 metros, en cemento, descubierta, con más de 50 años de existencia y que fue el escenario del vigente record de la hora nacional- es uno de los que en mejor estado se conserva, a pesar de sus muchas limitaciones, después de que fuese repintado recientemente, y es perfectamente válido para labores de promoción de ciclismo escolar. Por el contrario, el otro velódromo de la provincia, también con mucha historia –muchos años acogía el final de la etapa por la serranía abulense, como aquel lejano 1983 en el que Bernard Hinault dinamitó y recuperó una Vuelta que tenía perdida- no es sino un recuerdo ya que la ampliación del estadio de fútbol aledaño se llevó consigo las rectas y cuya destrucción total se completará en breve con la eliminación de los peraltes.

Foto de Madrona por Peter Lorenzo en Deskgram
En Coreses, en las afueras de Zamora, aún se conserva un velódromo en relativo buen estado que cumple con esa función de aprendizaje entre los más jóvenes, aunque no se le puede pedir mucho más. Por el contrario, el de Madrona, en la periferia segoviana, está prácticamente abandonado y, debido a la ausencia de infraestructuras complementarias como vestuarios, parece cuestión de tiempo que pase a la historia y se dedique a otros usos.

Burgos también tiene pista, aunque se encuentre clausurada por el Ayuntamiento debido a sus deficientes condiciones. En estos días de promesas preelectorales ya hemos oído ideas para recuperarlo, aunque nos permitimos tomarlo con toda cautela.

Y mientras tanto, en Soria, como en otros muchos puntos de España, algunos fanáticos de la pista como los hermanos González tienen que ‘simular’ un velódromo en calles o carreteras desiertas… si no quieren o pueden trasladarse cientos de kilómetros, en este caso hasta Tafalla, para entrenar.

Países Bajos, con toda su artillería para los Juegos Europeos de Minsk

Países Bajos ha sido el primer país en anunciar su lista de pistards para los Juegos Europeos de Minsk, cuyas pruebas de pista se celebrarán del 27 al 30 de junio. Y lo ha hecho con toda su artillería ya que, salvo Mathijs Buchli, campeón del mundo de keirin y actualmente en Japón, estarán todas las estrellas que le llevaron al primer lugar del medallero en el pasado Mundial de Pruszkow.

Las únicas novedades son la entrada de la velocista Steffie van der Peet y de la fondista Amber van der Hulst, que formará dupla con la super estrella Kirsten Wild, en lugar de la habitual Amy Pieters, 

Esta es la distribución de pruebas, con la ya habitual ausencia en las persecuciones:

Scratch
  • Hombres: Roy Eefting 
  • Mujeres: Kirsten Wild
Puntuación
  • Hombres: Jan-Willem van Schip 
  • Mujeres: Kirsten Wild
Omnium
  • Hombres: Jan-Willem van Schip 
  • Mujeres: Kirsten Wild
Madison
  • Hombres: Jan-Willem van Schip y Yoeri Havik 
  • Mujeres: Kirsten Wild y Amber van der Hulst
Keirin
  • Hombres: Jeffrey Hoogland y Harrie Lavreysen 
  • Mujeres: Laurine van Riessen y Shanne Braspennincx
Kilómetro / 500 metros
  • Hombres: Roy van den Berg y Sam Ligtlee
  • Mujeres: Kyra Lamberink y Steffie van der Peet
Velocidad
  • Hombres: Jeffrey Hoogland y Harrie Lavreysen
  • Mujeres: Laurine van Riessen y Shanne Braspennincx
Velocidad por equipos
  • Hombres: Jeffrey Hoogland, Harrie Lavreysen, Nils van 't Hoenderdaal y Roy van den Berg
  • Mujeres: Shanne Braspennincx, Kyra Lamberink y Hetty van de Wouw

Mora ratifica en Vuelta a Madrid la compatibilidad de carretera y pista

Aunque el desenlace no pudo ser el más afortunado, ya que Alex Aramburu no pudo defender su liderato en el último sprint por culpa de un enganchón, no tuvo mal balance Caja Rural-Seguros RGA en la Vuelta a Madrid, donde lograba el triunfo por equipos. Por ello, Sebastián Mora subía al podio final de la Castellana, tras haber hecho un gran trabajo en la última etapa para defender el liderato de su compañero.

Tirando del pelotón. Foto: Caja Rural-Seguros RGA / Photo Gomez Sport
Es el trabajo para el que me ficharon. Tengo muy claro cuál es mi rol en el equipo e intento cumplirlo. Es más importante que gane un compañero a que yo tenga un puesto”, indica el castellonense, al que se le ve muy integrado en el pelotón profesional. “No he corrido nunca en un profesional continental, pero si tengo ya bastante experiencia y ello me ha servido para adaptarme sin problemas”.

De momento, su cabeza está puesta al 100% en la carretera. “La pista y la carretera son compatibles. Cada una tiene su momento. Hasta principios de marzo me centré en preparar el Mundial y ahora es el turno de la carretera hasta finales de temporada. Ahora me debo a Caja Rural-Seguros RGA, a correr las pruebas que me digan”. Un calendario que pasa por varias pruebas en Francia, así como las Hammer Series y que en junio tendrá una importante fecha en los Campeonatos de España, en Murcia. “Es uno de los objetivos del equipo” reconoce Mora, aunque confiesa que “no tengo previsto participar, en principio, en el Campeonato contrarreloj”, en el cual logró el título el año pasado como élite no profesional en Castellón, quedando cuarto en la general scratch, por encima de todos los corredores pros salvo los tres del podio.

Firmando a un aficionado. Foto: Caja Rural-Seguros RGA
Por esas razones, Mora no estará en junio en los Juegos Europeos de Minsk. “La prioridad ahora es la carretera. Además, se trata de una competición que no da puntos para los Juegos Olímpicos, es como si fuese una prueba clase 1. Ya habrá tiempo de centrarse a partir de octubre de nuevo en la pista, con los Europeos de Apeldoorn y las Copas del Mundo”.

En este sentido, sí que ya se está pensando en la planificación de la temporada de pista, ya que este año cuatro de las mangas son fuera de Europa –Hong Kong, Cambridge y Brisbane a finales de diciembre- y Milton, a finales de enero, junto a las pruebas iniciales de Minsk y Glasgow en noviembre, y habrá que estar en al menos tres de ellas para sumar puntos de cara a la presencia en Tokio, “aunque llevamos bastante bien encarrilada la clasificación”, termina Mora.

Apuesta en Valencia por las cuartetas juniors para el Europeo de Gante

El trabajo con ambas cuartetas de persecución junior, masculina y femenina, es la nota más destacada de la concentración que realizará la selección española la próxima semana, del lunes 13 de mayo al viernes 17 en Valencia.

Se trata de la primera actividad preparatoria del Europeo de las categorías junior y sub23, que tendrá lugar en Gante (Bélgica), del 9 al 14 de julio, aunque la apuesta del seleccionador nacional, Raúl Mena, será principalmente por la categoría más joven, puesto que en esta ocasión solo ha convocado a tres ‘espoirs’, el velocista Alejandro Martínez y los fondistas Eukene Larrarte y Joan Martí Bennassar.

Junto al velocista vasco Ekain Jiménez, estarán los fondistas Alberto Pérez (Murcia), Gerard Montoro, (Comunidad Valenciana), Markel Rodríguez, Jaime Romero (Euskadi), Javier Serrano y Raul García (Madridista). En cuanto a las féminas, las convocadas son Lorena De la Fuente (Castilla y Leon), Garazi Estébez, Naia Amondarian (Euskadi), Marina Garau, Lucia Gómez (Baleares) y Eva Anguela (Madrid), con la duda si esta última, la mejor velocista en los Nacionales de Tafalla y en la reciente Copa de España continuará compitiendo en pruebas cortas o se orientará hacia el fondo, donde ya obtuvo buenos resultados como demostró en la EPZ Omloop Van Borsele.

Hay que destacar también que buena parte de ellos son de primer año, lo que se entiende como un trabajo a medio plazo, algo que se ha echado en falta en la Federación Española en los últimos tiempos.

Cuando la velocidad en tándem no era solo una disciplina paraciclista

Vladimir Vackar-Miroslav Vymazal. Foto: Brnensky.denik.cz 
La imagen que nos viene a la mente cuando vemos un tándem de competición es la de un ciclista con discapacidad visual acompañado por otro deportista –no me gusta para nada reducirlo a la condición de piloto- que es quien conduce la máquina. Esto es posible gracias a la integración dentro del ciclismo ‘convencional’ del paraciclismo en sus diferentes versiones y, por supuesto, a la mayor difusión de éste, en parte gracias a estos nuevos ciclistas, cuyas historias de superación son un ejemplo para todos.

Sin embargo, no hace muchos años, el tándem se asociaba preferentemente al ciclismo en pista, a una modalidad de velocidad practicada en los velódromos de forma paralela a otras disciplinas como la velocidad, el kilómetro, la persecución o la puntuación. De hecho, se trataba de una velocidad, solamente que con una distancia más ‘larga’ para el lanzamiento de los 200 metros y con el mismo tipo de enfrentamientos directos en rondas hasta llegar a la final.

No he tenido la suerte de ver en vivo una velocidad tándem, pero José Antonio Escuredo me comenta que “resultaba impresionante”. Y es que estamos hablando de unas máquinas de dos metros de largo capaces de ponerse a más de 70 kilómetros por hora, aunque tanto como la velocidad impresiona la habilidad de los pilotos, coordinados con sus compañeros, para manejar estos artilugios. Estas imágenes así lo atestiguan.


La velocidad tándem estuvo incluida en el programa de los Campeonatos del Mundo desde 1966 hasta 1994 -aunque de mucho antes en los JJ.OO- y sí recuerdo haber visto en televisión imágenes de algún evento, en el que tradicionalmente dominaban los entonces llamados checoslovacos, ganadores de nueve ‘arco iris’ con distintas parejas como Vladimir Vackar-Miroslav Vymazal o Ivan Kucinek-Pavel Martinek, que no tuvieron demasiado renombre en otras disciplinas. No es el caso del francés Frederic Magne, uno de los más destacados especialistas de la última década del siglo XX, que junto a Fabrice Colas logró cuatro títulos mundiales (1987, 1988, 1989 y 1994), destacando también en el entonces pujante keirin, disciplina en la que se hizo con el ‘arco iris’ en 1995, 1997 y 2000. También encontramos en el palmarés de esta disciplina a otros grandes velocistas como el francés Daniel Morelon o el italiano Roberto Chiappa.

Es curioso que en aquellos tiempos España contaba con dos pujantes velocistas como José Manuel Moreno y José Antonio Escuredo, pero jamás llegaron a competir en un tándem. “Llegamos a prepararnos, pero se eliminó la especialidad. Fue una pena porque pienso que podríamos haber formado un buen tándem”.

Escuredo, en el Mundial de 2016 con Porto. Foto: CPE
Y es que, como decíamos, las máquinas lanzadas a más de 70 kilómetros por hora podían llegar a ser muy peligrosas. Y aunque no me consta ningún accidente como hecho desencadenante, la UCI sacó del programa mundialista tanto a la velocidad tándem como al mediofondo tras moto –otra disciplina que también planteaba problemas de seguridad-, para dar entrada a disciplinas más ‘tranquilas’ como el keirin o la velocidad por equipos.

Sin embargo, Escuredo sí llegaría a competir en tándem… pero ya en paraciclismo, junto a José Enrique Porto antes de que el atropello intencionado que sufrió el de Salt acabase con su intención de estar en Río 2016. “En el Mundial anterior, el único en que competimos, hicimos cuartos, después de haber marcado el tercer mejor tiempo en 200 metros. Pero me faltaba aún mucha técnica. Y aunque estaba mejorando bastante, el atropello lo fastidió todo”.

Porto ya había sido bronce olímpico en Londres 2012, con otro histórico velocista como José Antonio Villanueva en esta misma disciplina, y plata en el kilómetro. “A mí siempre se me han dado mejor estas disciplinas cortas, y la velocidad era la más espectacular. Por ello es una pena que ya no esté en el programa olímpico”.

Y es que, desgraciadamente, el camino de la UCI respecto a los tándem en pista, y a otras disciplinas, parece ir por otro camino, el de pruebas para ambos sexos, y en el último Mundial ya vimos un experimento con un relevo mixto que apenas deparó interés.