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| Jonathan Milan, el mejor pistard en el ranking de carretera -decimosexto-, pero ya no figura en la clasificación de pista. Foto: Lidl-Trek |
Los detalles aportados en dicha nota eran
ínfimos, pero esperaba algún análisis más o algún comentario de los afectados
que me permitiera vislumbrar ‘un poco más allá’ de la mera redacción de la
nota. Desgraciadamente no ha sido así y nos tenemos que ceñir a esos dos
puntos del comunicado:
- Sólo contabilizarán los puntos
obtenidos en los Mundiales y la general de la Copa del Mundo de pista,
aparte de estas mismas pruebas para el XCO, ciclocross y gravel, una
‘limitación’ que algunos ya han sacado a colación entendiendo que estas son
las competiciones en las que tiene interés ‘comercial’ la UCI.
- Sólo contabilizarán en la clasificación por equipos los puntos de veinte primeros corredores de los equipos masculinos o de las ocho primeras corredoras de los femeninos, algo que no debe sorprender ya que es la misma limitación que sucede en el ciclismo en carretera.
Por el contrario, no se ha
dicho nada de como se ‘convertirán’ estos puntos, que es el meollo del asunto,
por lo que cualquier interpretación sobre el peso que tendrán en la nueva
clasificación, y obviamente sus consecuencias, es precipitada.
Aun así, ya han surgido algunas
voces, más interesadas que informadas, me temo, quejándose de que tengan que contar
en sus equipos con este nuevo perfil de ciclistas -pistards o bikers-, que
no les interesan a sus patrocinadores… sin que se hable nada de esas
contrataciones de corredores de países remotos pero avalados con una buena
mochila de puntos obtenidos en sus Nacionales y en sus carreras, o el tener que
afrontar buena parte de su calendario en naciones sin el más mínimo interés
comercial o deportivo.
Obviamente nadie ha recordado ‘detalles’
como que la participación en estos eventos es por selecciones nacionales y no
por equipos comerciales, que en la Copa del Mundo es, además, obligatorio
contar con 500 puntos UCI, que hay que obtener en otras competiciones por
el mundo, por no hablar de las pruebas que se tendrían en cuenta: no se ha
dicho nada de que las disciplinas para velocistas estén exentas y del limitado programa de la Copa. Y ese
olvido de los rankings, que son el eje del calendario, y que aquí se olvidan
sospechosamente.
Personalmente pienso que hay otras fórmulas mucho más adecuadas para dar al ciclismo en pista el peso que debería tener en combinación con las estructuras de carretera y que ya lo expuse hace casi un año, con un nuevo formato para la Champions League, que terminó desapareciendo hundida en la enésima obcecación y equivocación de la UCI. Por no hablar de la necesidad imperiosa de que los velocistas tengan un calendario, algo que podría haberse solucionado con DerbyWheel, proyecto mortecino a causa de la presión del máximo organismo internacional.
De momento, seguiremos esperando, pero me temo que estamos ante una nueva oportunidad perdida.



































